Wednesday, January 25, 2006

Políticamente incorrecto

El triunfo de Michelle Bachelet en las elecciones presidenciales de Chile logró indirectamente devolverme el buen humor que el trabajo y el insoportable calor del verano me habían quitado. Digo indirectamente porque me divertí a lo grande leyendo las opiniones de renombrados y anónimos analistas políticos de la prensa argentina, quienes sin abandonar la consabida pose progresista, debieron sudar la gota gorda para hallar una explicación a tamaña muestra de madurez cívica.
¿Es que los chilenos se civilizaron de golpe?, me preguntaba entre risas, luego de leer cada uno de los artículos que iban apareciendo en diarios nacionales y regionales.
Por ejemplo, el diario en el que yo trabajo, editorializó entre otras cosas, sobre las diferencias cualitativas existentes entre los electores chilenos y argentinos.
"Uno de los méritos indudables de la ciudadanía de Chile es que aun con tropiezos pavorosos, como la dictadura pinochetista, pudo reconstruir una democracia pluralista basada en partidos políticos y coaliciones que funcionan. El requisito es simple en términos teóricos y efectivo en el ámbito práctico: la sociedad civil supo mantener su autonomía respecto de las corporaciones y el Estado incluyendo arduos tropiezos y viejas tentaciones autoritarias", escribió el editorialista dos días después de la consagración de la primera presidenta de la historia del país trasandino.
¿Es realmente la sociedad chilena tan pluralista y autónoma como se nos intenta hacer creer? Claro que no y Raúl Alnfonsín, uno de los observadores destacados que tuvo el acto comicial, tuvo la dignididad propia de un ex presidente para destacarlo: "La socialdemocracia implica la búsqueda de la mayor igualdad posible respetando absolutamente la libertad", señaló desde Santiago a una emisora radial argentina, pocas horas después de la consagración de Bachelet.
Obviamente, Alfonsín tuvo también pudor para explicar qué significa la frase "respeto absoluto por la libertad" pero no se lo puede culpar por no decir lo políticamente correcto, al fin y al cabo él sigue siendo un animal político...
La propia presidenta electa dio pistas sobre el asunto, unos días después, cuando defendió publicamente la posibilidad de negociar con Estados Unidos la instalación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA)
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Lo que viene primando en Chile, desde hace varias décadas, incluso durante una parte de la dictadura de Pinochet, es un acuerdo básico sobre la economía y eso es algo que respetan los partidos y coaliciones, sean de izquierda, de centro o de derecha.
Claro que esto no es lo políticamente correcto en un país como el nuestro, donde la pose significa más que el peso de lo real y donde es más facil decir que los chilenos siempre fueron ciudadanos ejemplares, en lugar de reconocer que ellos nunca abandonaron el camino de la democracia liberal, donde la prosperidad genera desarrollo social y sustento institucional.