Wednesday, December 12, 2007

Binner cambia la historia de Santa Fe

Santa Fe ya no será la misma después del paseo que dio ayer Hermes Binner, tras jurar como el primer gobernador socialista de la provincia, por sus calles céntricas. Ataviado con la tradicional banda cruzada con los colores de la bandera nacional, el encargado de poner fin a casi un cuarto de siglo de hegemonía justicialista fue recibido con aplausos y vítores a medida que se acercaba caminando al teatro municipal "1º de Mayo", donde se realizó la jura de los ministros de su gabinete. "¡Viva nuestro gobernador!", gritaban los vecinos de la coqueta calle San Martín, recibiendo el saludo de Binner a modo de agradecimiento. Pocos minutos antes, el flamante mandatario había escuchado los reclamos de los pobladores de las zonas periféricas para que retire las vallas que impiden el acceso a la Casa Gris.
Habían pasado menos de dos horas desde que juró ante la asamblea legislativa y desde que el gobernador saliente le traspasara el mando en un acto sencillo al que asistió el jefe de Gabinete del gobierno nacional, Alberto Fernández.
Su único discurso tuvo lugar en la Legislatura, donde los diputados y senadores santafesinos le escucharon lanzar una convocatoria para "cambiar Santa Fe".
"Desde hace ya varios años, y con especial énfasis a lo largo de la pasada campaña electoral, planteamos la necesidad de cambiar la realidad de nuestra provincia. Pero no en cualquier dirección, sino en un sentido progresista, de desarrollo y crecimiento individual y colectivo", dijo desde un estrado ubicado a un costado del sillón que ocupa el presidente de la Cámara Baja.
Para que no queden dudas acerca del objetivo central que perseguirá su gestión explicó que "la construcción de un horizonte progresista requiere, como punto de partida, repensar la democracia" y agregó con tono crítico que "la democracia que hoy tenemos es insuficiente y debemos modificarla, ya que hoy parece conformarse sólo con la estabilidad institucional y la mera reproducción de lo existente".



"Estamos convencidos que esto es un riesgo para el mismo régimen democrático. Porque el sistema democrático necesita ser pensado y recreado permanentemente. La democracia a la que aspiramos es exigente. No se trata de conciliar los intereses tal cual existen; la exigencia se expresa en acciones dirigidas a reformular y reorientar esos intereses en función de un proyecto de mejora de la sociedad", razonó.


En esa línea de pensamiento sostuvo que "la democracia que, con marchas y contramarchas, los argentinos hemos sabido recuperar, tiene una deuda con la sociedad, que no podemos ni debemos eludir. La calidad de una sociedad y de su organización estatal se relaciona directamente con la capacidad de proporcionar a sus habitantes los atributos mínimos de la ciudadanía, garantizando la irrevocabilidad de los derechos humanos para todos y cada uno".

Reformar la Constitución
Binner también convocó a los legisladores a emprender la tarea de reformar la Carta Magna provincial. "La constitución que hoy tenemos en Santa Fe, que fuera sancionada en el año 1962, debe ser reformada para interpretar los tiempos actuales y para promover los tiempos futuros", argumentó y dirigiéndose a los diputados y senadores que poblaban el recinto de sesiones, propuso "consensuar este cambio, el de la Reforma Constitucional", aclarando que "reformar la Constitución no es reducir el debate a la uni o la bicameralidad. Reformar la Constitución significa pensar juntos en cambiar todos aquellos aspectos que limitan el crecimiento espiritual y material de nuestro pueblo".