Saturday, January 21, 2006

Un antiguo paso cordillerano

Recorrer la ruta provincial que une Villavicencio con Uspallata, en la provincia de Mendoza, es una experiencia altamente recomendable. Antes de que se construyera la ruta nacional 7, el camino servía para llegar a Chile transponiendo los Andes.
Según los lugareños el ascendente camino con forma de caracol cuenta con 365 curvas, es decir, la misma cantidad de días que contiene un año.
El paisaje es sobrecogedor en la mayoría de los tramos y hasta es posible divisar cóndores y manadas de guanacos, tal como nos ocurrió hace aproximadamente un año.
Si se lo recorre desde Uspallata se puede terminar la travesía en el histórico hotel Villavicencio, una construcción fantástica levantada a principios del siglo pasado en una quebrada de la precordillera ubicada a casi dos mil metros sobre el nivel del mar.
El hotel ya no recibe pasajeros pero es conservado por la empresa que adquirió la marca de agua mineral Villavicencio como un testimonio de los años dorados de la región y el país.
La hostería que recibe diariamente a cientos de turistas ofrece delicias que conviene disfrutar antes de emprender o al terminar el viaje, compartiendo las emociones vividas o las expectativas que siempre despierta lo que está por venir.