Fuimos a coincidir en la caja de la bien provista y pulcra librería del gigantesco shopping que presentaba el aspecto despoblado de la mañana de un día de semana. Él tenía una edad parecida a la mía pero vestía de forma diferente, con un extravagante saco color natural, típico de los países centroamericanos.
Escuché claramente a la vendedora aconsejarle que optara por la edición de Losada, un sello "serio que seguramente tendrá buenas notas y comentarios al pie".
El comprador le hizo caso y mientras recibía mi cambio alcancé a ver de qué libro se trataba. No pude dejar de sonreirme por dentro. Yo había comprado una rareza, los ensayos y narraciones de viajes de Miguel Cané, uno de los autores más destacados de la Generación del 80 y el joven, una edición comentada del Martín Fierro...
Fue así como Rosas y Sarmiento, dos inconciliables, coincidieron en la reluciente librería de un shopping, una mañana de diciembre de 2005.