Al igual que yo, seguramente muchos otros tienen la costumbre de observar la realidad desde puntos de vista marginales y por qué no, algo excéntricos. La "mirada desde el rincón" denota no solamente cierta introversión, sino también, una ética de la observación que mezcla la curiosidad con la modestia.
Este es uno de los rinconcitos desde los cuales miro todos los días a Rosario.